Parque deportivo de La Ballena en Las Palmas de Gran Canaria

Ubicación
Parque deportivo de La Ballena. 35011 Las Palmas de Gran Canaria
Año de terminación
2019
Superficie total construida
105.200 m2

Arquitecto
Héctor Martínez Santana
Ingeniero de Obras Públicas
Alejandro Rodríguez Cabrera
Promotor
Ayuntamiento de Las Palmas de Gran canaria
Constructor
Hermanos Medina La Herradura, SL
Constructor
Satocan SA
Constructor
Hermanos García Álamo SL
Constructor
Dragados SA
Constructor
Imesapi SA

Memoria

Las directrices de ordenación del Sistema General de Espacios Libres SG-09, contenidas en el Plan General de Ordenación de Las Palmas de Gran Canaria, establecen la regeneración ambiental, paisajística y funcional del Barranco de La Ballena, convirtiéndolo en una centralidad de espacios libres y de actividades deportivas al aire libre, dadas sus buenas condiciones de accesibilidad y posibilidades de acogida, pudiéndose ofertar una mayor capacidad lúdica, recreativa y cultural.

También proponen el establecimiento de franjas de protección a base de elementos vegetales en los márgenes de la autovía de circunvalación, con el objeto de minimizar el impacto que genera ésta a su paso por el cauce del barranco.

El anteproyecto para el desarrollo del Parque Deportivo de La Ballena, que abarca 285.900 m2, con 1675 m. de longitud y un ancho entre 45 y 285 m., contemplaba, entre otras actuaciones, la eliminación de los campos de fútbol existentes, a excepción de uno, y planteaba recorridos e itinerarios diversos que lo recorren a modo de corredor verde, desde la rotonda del Hospital Doctor Negrín hasta la rotonda de La Ballena, haciéndolo fácilmente accesible y atractivo, mediante la creación de áreas de aparcamientos y la potenciación de su relación con los barrios colindantes, dotándolo de actividades deportivas, de multiaventura y de ocio, donde se incluían arboledas de gran porte, topografías diversas y planicies multiusos, con el apoyo de edificaciones auxiliares (vestuarios, aseos, asociaciones, clubes deportivos, etc.) y un pabellón deportivo para actividades acuáticas, conformando un gran parque urbano.

Los trabajos, por fases, se iniciaron en el año 2014 con la conexión entre la prolongación de la calle Concejal García Feo y la zona deportiva del Parque de La Ballena mediante un recorrido peatonal y ciclista de 560 m. de longitud y ancho variable en tierra batida, paralelo a la autovía GC-23, así como, con la dotación de aparcamientos junto a la calle.

En el año 2015 se continuó el recorrido anterior hasta el parque sur de La Ballena, disponiéndose paralelamente sobre el túnel de la autovía, en su margen este, a lo largo de 585 m. de longitud y con más de 9,80 m. de ancho, adaptándose a la topografía existente, procediéndose, además, al desmontaje de todos los elementos construidos del parque norte, que presentaban un elevado nivel de deterioro debido a asentamientos del terreno.

A lo largo del camino mencionado se ubican un área destinada a palmeral, con 300 palmeras de 21 especies diferentes, áreas de estancia, el parque norte y la zona deportiva de uso público, así como, grandes jardineras circulares, en contraste con el terreno natural sin cobertura vegetal.

Continuaron los trabajos con el acondicionamiento del parque-palmeral mediante la formalización de distintas parcelas que agrupaban las distintas especies y la ejecución de recorridos peatonales y zonas de estancia en tierra batida y con adoquines de hormigón reutilizados.

También se demolieron los vestuarios y los campos de fútbol abandonados, que estaban en estado ruinoso, con la recuperación de los materiales aprovechables (adoquines, marquesinas, aplacados de cantería, etc.) y la reutilización como subbase de los escombros tratados mediante machaqueo.

La III Fase finalizó en el año 2017 y abarcó la parte central del parque, desde el palmeral hasta el campo de fútbol Alfonso Silva, enlazando el palmeral con una gran planicie de césped de nueva creación para juegos no reglados y para ocio, tras la adecuación de la topografía resultante de la demolición de los antiguos campos de fútbol y la demolición de los vestuarios, estableciendo, por otra parte, un recorrido en anillo, en tierra batida, con un perímetro de 1000 m. y 6 m. de ancho para la práctica deportiva, acompañado de dos áreas con aparatos destinados al ejercicio físico.

Ya en el año 2019 se amplía la plataforma ajardinada para juegos y ocio, tras una importante modificación de la topografía, dotándola de una atalaya-mirador, graderío, plazas y una gran área de juegos infantiles, así como, de sombra mediante una gran cubierta textil.

El parque dispone de parcelas con distintos tratamientos y topografías, aportando en su superficie piedras basálticas de diferente color, ajardinamiento mediante césped, ajardinamiento mediante flores, arena, césped artificial y adoquines, según los casos, así como, grandes jardineras-banco y bancales ajardinados con gradas-asientos de piezas prefabricadas de hormigón.

Los recorridos peatonales que bordean las parcelas, de anchos variables, son de tierra batida, estableciendo una red de senderos con distintas jerarquías, donde prevalece el anillo deportivo de 1000 m. de cuerda, cuyo recorrido discurre y atraviesa una gran variedad de ambientes, desde un palmeral hasta un bosque de postes de madera tratada, agrupados de manera singular, pasando por entornos pedraplenados o ajardinados.

Los elementos, materiales y sistemas constructivos utilizados en el parque pueden ser fácilmente sustituidos o recolocados, priorizando los elementos blandos o prefabricados que absorben los movimientos constantes que se originan por las naturaleza y características del terreno donde se asienta, con importantes rellenos no controlados.

A lo largo de las distintas fases se han contemplado el alumbrado, los sistemas de drenaje, la evacuación de aguas pluviales y riego, así como, la incorporación de numerosa vegetación de porte procedente principalmente de otras obras municipales.

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