Memoria
En el enclave del Pico de Bandama se produjeron unos desprendimientos del terreno que soporta la Casa Mirador y la plaza superior en febrero de 2016. Se encargó por parte del Patronato de Turismo de Gran Canaria un proyecto de actuación urgente por la peligrosidad de la zona en el que se trata la identificación de un riesgo, las soluciones posibles y el proyecto y cálculo de la solución adoptada. No sólo se contienen los terrenos que han caído y pueden caer, sino que se documentan las próximas caídas posibles, todo ello desde el punto de vista de la integración paisajística.
Se proyecta la limpieza y desbroce de tierras, la retirada de la escalera que arranca del frente de la Casa Mirador y la retirada del murete frente a la Casa Mirador por riesgo inminente de caída e incumplimiento de seguridad, y se proyecta un muro de contención como medida de protección frente al posible derrumbe de los terrenos adyacentes a la Casa Mirador y el Búnker, incluyendo en él una nueva escalera que siga sirviendo de conexión entre Casa Mirador y Búnker, pero además reúna definitivamente todas las condiciones mínimas de seguridad exigibles al Pico de Bandama, sobretodo en el alto grado de recepción diaria de visitantes que tiene el lugar.
Este muro de contención tiene una altura de más de 6,00 metros con lo que se utiliza el ancho entre la plaza y la carretera para crear dos muros más de gravedad con el fin de ubicar en el interior de los mismos los tramos de escalera de comunicación entre la parte baja del búnker y la parte alta de la Casa Mirador. La piedra para recubrir el muro de contención será del mismo tipo que el resto de los muros permitiendo una integración total en el entorno y los muros serán lo más orgánicos posibles dentro de las posibilidades técnicas y siguiendo el trazado actual de la carretera.
La longitud total de la propuesta se limita entre el área de piroclastos de la erupción de Bandama anexo a los baños de la parte noreste de la actuación y el inicio en el lateral del pasillo del búnker de la zona suroeste. Retirando únicamente los arbustos de la zona de actuación, permaneciendo el resto sin alterar, y se velará especialmente por no dañar el ejemplar de lentisco al lado del vértice geodésico de la zona suroeste de la actuación. Las especies vegetales a usar en el ajardinamiento del trasdós serán las que indique el artículo 60 de las Normas de Conservación del Monumento Natural de Bandama, dentro de las posibilidades económicas de la obra.
Esta intervención corrige también carencias de los itinerarios existentes, asegurando un retranqueo mínimo necesario de 1.50 metros desde la línea blanca del vial hasta el arranque del muro. En esta misma línea, al corregir el trazado de la escalera existente en su llegada a la plaza y retirar el murete de la misma para asegurar la estabilidad de la plaza, se proyecta un relleno necesario para ampliar el espacio delantero de la Casa Mirador con una distancia libre mínima necesaria de 1.50 metros, como se hiciera en el nivel de la carretera.
La escalera arranca en el nivel de la carretera, con un primer tramo de escaleras de hormigón lavado con el que se llega hasta una cota aproximada de 3,30 metros en una altura intermedia desde donde arranca el segundo tramo de escaleras. Esta cota intermedia está a un nivel unos 50 centímetros más bajo que la cota de acceso a los aseos. Desde este punto se sigue subiendo con otro tramo hasta la cota 4,95, desde donde comienza el último tramo de chapa lagrimada antideslizante hasta la plaza mirador. El desarrollo de la escalera es del tipo accesible con doble pasamanos oculto tras unos listones de madera tratada en autocalve.
El proyecto crea una nueva escalera accesible con espacios de paso suficientes entre los muros y la carretera por la parte inferior y entre los muros y la Casa Mirador en la parte superior, además de ser la propia escalera un espacio desde donde mirar la Caldera de Bandama con un descansillo superior a modo de mirador.
Ubicación